Jeremy Stephens estuvo apurado en los pesajes de la PFL 4. Literalmente.
En los pesajes oficiales para el evento de la PFL del viernes en Atlanta, Stephens fue el último luchador en subirse a la báscula, llegando con menos de 10 minutos restantes en la ventana de pesaje. No solo necesitó una toalla para poder desnudarse para su intento, sino que también llegó bien afeitado sin cabello ni barba.
Todas las medidas valieron la pena cuando Stephens alcanzó con éxito la marca de las 156 libras (incluyendo una asignación de una libra para una pelea sin título) para su pelea de peso ligero programada con Myles Price.
PFL compartió una imagen de Stephens, ahora sin cabello.
Stephens ha tenido problemas para llegar al peso en el pasado, aunque nunca ha llegado pesado cuando compite en la división de peso ligero. Sus fallas anteriores ocurrieron en el peso pluma, con Stephens pesando 150.5 libras para pelear con Calvin Kattar en UFC 249 y 149.5 libras para pelear con Dennis Bermúdez en UFC 189.
