Habían pasado dos horas y 14 minutos de la hora de inicio de su conferencia de prensa programada para el miércoles cuando Nate Díaz finalmente entró en la sala de reporteros que esperaban ansiosamente escuchar al peleador más popular de la cartelera.
Por supuesto, no estaba solo. Más de una docena de otros miembros del Ejército Nick Diaz lo acompañaron. La mini-mafia ataviada con el atuendo de Represent Ltd. se dispersó lentamente entre los espacios vacíos que dejaron los reporteros en el día de prensa de UFC 279.
Mientras se dirigía a su mesa designada, Díaz, con una camiseta negra lisa, un sombrero hacia atrás y una gran cadena, tocó algo de música en el micrófono mientras se sentaba. Sonrió, siempre cortés a pesar de no ser el mayor fanático de las actividades de los medios.
Finalmente, detuvo la música, echó un vistazo a la bebida patrocinada por UFC que estaba sentada frente a él y la arrojó debajo de la mesa. La bebida del patrocinador de mucho dinero fue reemplazada por una botella grande de agua, que Díaz bebió entre cada pregunta mientras se movía algo incómodo en su silla.
Ciento treinta y cuatro minutos de anticipación fueron seguidos por ocho minutos de preguntas y respuestas de Díaz. Tras la primera pausa en el interrogatorio, Díaz puso fin a la sesión por su cuenta.
“Hombre, tienes que intensificarlo. Es hora”, dijo Díaz cortésmente, mientras utilizaba la pausa en la acción como una ruta de escape. “Es bueno verlos chicos. Muchísimas gracias. Está bien."
Sin embargo, dentro de la breve línea de preguntas que respondió Díaz, cautivó a la sala como siempre. Cuando inevitablemente se le preguntó sobre su futuro más allá del UFC 279 del sábado, la muy esperada pelea final de su contrato promocional, Díaz no indicó qué hay más allá de su enfrentamiento en el evento principal con Khamzat Chimaev, y eso no cambió exactamente el miércoles.
Todavía muy poco específico y poco revelador de los detalles de la vida después de la agencia libre, Díaz reiteró una cosa una y otra vez: algo grande está en camino, ya sea en el UFC o fuera de él.
“Siento que el UFC es un poco limitado para mí”, dijo Díaz. “Quería alcanzar metas más altas, objetivos más altos y hacer cosas más grandes que esto. Bajo el paraguas de UFC, como dije, estás limitado. Solo puedes ir tan lejos. Como dije, es solo el espectáculo de medio tiempo. Es hora de pasar por alto a todos aquí y a la organización, incluso si eso implica que me quede o me vaya. Voy a hacer algo más grande de lo que he hecho nunca tan pronto como esto termine. (Será) más grande que esto, más grande que lo que haya sucedido en el pasado, también”.
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