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El peleador de UFC Anthony Smith recuerda una época en la que no se sentía bienvenido en un hospital.

La vida de un luchador de UFC está llena de lesiones. Esa es una gran parte del trabajo. Se necesita un tipo especial de persona para ganarse la vida con una paliza y seguir volviendo por más.

Con las peleas y las lesiones vienen las cirugías y las visitas al hospital. Muchas veces en la noche de la pelea, los peleadores con lesiones graves son transportados directamente desde el evento al hospital. Debido a la naturaleza de estas lesiones y cómo se produjeron, es posible que no siempre reciban una cálida bienvenida en los hospitales locales.

Este parece ser el caso del hospital de Dallas luego del evento realizado el 30 de julio. Ese evento fue el UFC 277 y estuvo lleno de emocionantes y sangrientas peleas.

Muchos combatientes esa noche fueron trasladados al hospital o necesitaban atención médica después. Un hombre que sufrió una pérdida esa noche que le aseguró una visita al hospital fue Anthony Smith.

“De todos modos, estaba muy claro que no nos querían en ese hospital en Dallas, aparentemente estaban molestos de que estuviéramos allí”, dijo Smith a The MMA Hour.

“Y lo entiendo, es como el mejor hospital de trauma en Dallas, no en un área fantástica, tienen muchas lesiones realmente críticas. Tengo un amigo en Dallas, un oficial de policía, y si hay algún policía al que le disparan, ahí es donde lo llevan porque es lo mejor. Así que están ocupados y estoy seguro de que no quieren lidiar con nuestras tonterías autoinfligidas, lo cual entiendo, entiendo totalmente”.

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