Yoshihiro Akiyama no ha terminado con MMA, ni mucho menos.
El fin de semana pasado, “Sexyama” peleó por primera vez en más de dos años cuando se enfrentó a Shinya Aoki en ONE X. La pelea fue una pelea de rencor, una que Aoki había tratado de reservar durante años. Pero desafortunadamente para el as de la sumisión, mordió más de lo que podía masticar: Akiyama superó una dura primera ronda para detenerlo en la segunda.
Para Akiyama, la victoria fue una de las más grandes de su carrera y lo motivó a seguir adelante.
“Para mí, esta pelea, en términos de toda mi carrera atlética y en MMA, es el gran hito”, dijo Akiyama a través de un traductor en The MMA Hour. “Eso es porque creo que esta pelea pudo poner de relieve a Japón”.
Akiyama es una de las figuras más queridas de MMA. El judoka condecorado era un favorito de los fanáticos en K-1 y DREAM antes de hacer su debut en UFC en 2009. Tuvo un período difícil en la organización, solo logró un récord de 2-5 antes de su salida. Después de una pausa, firmó con ONE Championship en 2019 y ha acumulado un récord de 2-1 con 46 años.
“Sexyama” cree que todavía tiene mucho que dar al mundo de las MMA.
“Definitivamente iré hasta que tenga 50 años”, dijo Akiyama. “Ese es mi objetivo actual, dependiendo de mi [capacidad] física. Si calculas dos veces al año, me quedan cuatro años, así que son más de ocho [peleas]”.
Y Akiyama tiene grandes objetivos para las peleas restantes. Aunque dijo que tuvo dificultades para llegar al peso para su pelea con Aoki, su objetivo final es luchar por un título, por lo que peleará en cualquier peso que pueda llevarlo allí.
“Voy a bajar a 170, pero hubo momentos en los que casi me desmayo, así que es bastante difícil para mí”, dijo Akiyama. “Así que podría volver a 185... 170 y [185] estoy considerando, pero quiero pelear contra un campeón. Todavía no estoy allí, pero quiero seguir luchando para poder desafiar”.
